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¿Cómo la anestesia regional está cambiando la atención prehospitalaria?

¿Cómo la anestesia regional está cambiando la atención prehospitalaria?

 

 

THE EDGE: CONCEPTOS BASADOS EN LA EVIDENCIA EN CUIDADOS CRÍTICOS

¿Cómo la anestesia regional está cambiando la atención prehospitalaria?

Por Pierre-Marc Dion, BScN, RN, y Michael J. Lauria, MD, NRP, FP-C

 

En el ámbito en constante evolución de la medicina prehospitalaria y de urgencias, la búsqueda de soluciones innovadoras y eficaces para el cuidado de los pacientes sigue siendo un empeño continuo. Entre los avances prometedores, la anestesia regional se ha revelado como una potente herramienta que ha transformado la atención prehospitalaria al ofrecer un tratamiento específico y preciso del dolor y minimizar los efectos secundarios sistémicos.

Ventajas de la anestesia regional

La anestesia regional ofrece numerosas ventajas en la atención prehospitalaria, contribuyendo a mejorar los resultados y las experiencias de los pacientes. Entre los beneficios clave se incluyen una mayor comodidad del paciente y un mejor control del dolor, una menor dependencia de analgésicos y sedantes sistémicos, una mayor estabilidad hemodinámica, una recuperación más rápida y estancias hospitalarias más cortas. El alivio selectivo y eficaz del dolor de la PNB se consigue mediante la administración precisa de anestésicos locales en nervios específicos. Esto minimiza el riesgo de complicaciones asociadas a los analgésicos sistémicos, optimizando el control del dolor y la comodidad del paciente.

En la atención prehospitalaria, es esencial mantener la estabilidad hemodinámica del paciente, sobre todo cuando presenta lesiones agudas o afecciones médicas preexistentes. La anestesia regional, a través de la BNP, ofrece claras ventajas sobre los abordajes sistémicos. La anestesia regional garantiza un perfil hemodinámico más estable al evitar el impacto sistémico de los analgésicos y sedantes tradicionales.

Esto significa que es menos probable que parámetros como la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria fluctúen significativamente, lo que reduce el riesgo de acontecimientos adversos durante el transporte. La incorporación de técnicas de anestesia regional en la atención prehospitalaria puede acelerar la recuperación, reducir las estancias hospitalarias y disminuir los costes sanitarios al proporcionar un control adecuado del dolor y evitar las posibles complicaciones de los analgésicos sistémicos.

Tratamiento del dolor en la atención prehospitalaria

La anestesia regional tiene aplicaciones diversas y en expansión en la atención prehospitalaria, especialmente en el tratamiento del dolor agudo y traumatológico. En el tratamiento de traumatismos, las BNP han demostrado ser valiosas para el tratamiento de fracturas al proporcionar un alivio específico del dolor, facilitar la reducción de fracturas y subluxaciones y, en última instancia, mejorar la comodidad y los resultados del paciente.

Algunos ejemplos son el bloqueo del nervio femoral o el bloqueo de la fascia ilíaca en fracturas de las extremidades inferiores. La anestesia regional también es útil para tratar el dolor complejo asociado a quemaduras y lesiones de tejidos blandos, lo que permite un cuidado eficaz de las heridas y la aplicación de apósitos. Los bloqueos del nervio intercostal para fracturas costales o lesiones de la pared torácica y los bloqueos del plexo braquial para lesiones de las extremidades superiores ejemplifican la eficacia de las BNP en estos casos.

El tratamiento del dolor agudo, aparte de las lesiones traumáticas agudas, es otra aplicación importante de la anestesia regional en la atención prehospitalaria. La anestesia regional proporciona un alivio preciso del dolor, lo que permite al personal prehospitalario realizar evaluaciones, diagnósticos e intervenciones más precisos. Por ejemplo, los bloqueos del plano transverso abdominal (TAP) y de la vaina del recto son técnicas de anestesia regional que pueden utilizarse para tratar el dolor abdominal agudo.

Además, los BNP pueden aliviar eficazmente el dolor del cólico renal causado por cálculos renales mediante bloqueos del plano erector espinal. La anestesia regional ofrece un tratamiento específico y eficaz del dolor en diversos escenarios clínicos de la atención prehospitalaria. Mediante la adopción de técnicas de anestesia regional y la superación de los retos asociados, los proveedores prehospitalarios pueden mejorar el tratamiento del dolor durante la atención de emergencia, mejorando los resultados de los pacientes.

El tratamiento del dolor en la atención prehospitalaria es crucial para los resultados del paciente, su comodidad y la calidad general de la atención. Sin embargo, proporcionar un tratamiento eficaz del dolor durante el transporte presenta retos únicos, como entornos dinámicos y ruidosos, opciones de medicación limitadas, posibles efectos secundarios de los analgésicos sistémicos y limitaciones de tiempo. Por ello, cada vez hay más interés por enfoques innovadores que ofrezcan un alivio del dolor específico, rápido y eficaz con un riesgo mínimo.

Estudios recientes han demostrado el éxito de la anestesia regional en la atención prehospitalaria. Por ejemplo, un ensayo controlado aleatorizado de McRae et al demostró que los bloqueos del compartimento de la fascia ilíaca realizados por personal paramédico en pacientes con fracturas femorales daban lugar a una reducción más significativa de la puntuación media del dolor sin afectar significativamente al tiempo en el lugar de los hechos.

Un estudio de caso realizado por Reid et al describió el uso seguro y satisfactorio de un bloqueo de la fascia ilíaca guiado por ecografía en un paciente pediátrico de 7 años en un entorno prehospitalario por parte de un equipo del servicio de emergencias médicas en helicóptero (HEMS). Un ensayo controlado aleatorizado de Büttner y cols. descubrió que los BNP prehospitalarios guiados por ecografía para lesiones traumáticas de las extremidades reducían significativamente la intensidad y la gravedad del dolor en comparación con la analgesia intravenosa y la sedación.

Un informe de caso de McLean et al describió la viabilidad de un bloqueo del plano serrato guiado por ecografía en vuelo de ala rotatoria para el control del dolor en fracturas costales. Del mismo modo, una serie de casos retrospectiva de Harrington et al también describió el uso satisfactorio de bloqueos del plano serrato anterior en el ámbito prehospitalario.

Aunque la anestesia regional ha demostrado ser eficaz en la atención prehospitalaria, no está exenta de posibles complicaciones. Por ejemplo, algunos ejemplos de riesgos y complicaciones de la anestesia regional son la lesión de nervios periféricos, la toxicidad sistémica de los anestésicos locales (LAST), la paresia hemidiafragmática (HDP) y el neumotórax. La seguridad y la eficacia de la anestesia regional dependen en gran medida de la habilidad y la experiencia del proveedor, del estado fisiológico del paciente y de la zona anatómica específica a la que se dirija.

A pesar de estos riesgos, estudios recientes han demostrado que los proveedores prehospitalarios con diferentes niveles de formación han logrado altas tasas de éxito en la realización de BNP con un riesgo mínimo de complicaciones. Una revisión sistemática reciente de 257 BNP realizadas en el ámbito prehospitalario por personal prehospitalario, incluidos paramédicos, enfermeras y médicos, se asoció con sólo dos (0,8%) acontecimientos adversos importantes relacionados con la toxicidad de los anestésicos locales.

Para mitigar los riesgos asociados a las BNP, es esencial que los proveedores adquieran experiencia en las técnicas de anestesia regional. Además, es imprescindible un seguimiento diligente del paciente para detectar y tratar rápidamente las posibles complicaciones. Aunque la anestesia regional es prometedora para la atención prehospitalaria, su aplicación segura y eficaz depende de la competencia del proveedor, de la vigilancia del paciente y de un conocimiento profundo de los riesgos potenciales, lo que subraya la necesidad de una formación exhaustiva y del cumplimiento de protocolos sólidos para su uso en entornos prehospitalarios.

Orientaciones futuras y posibles retos

El futuro de la anestesia regional en la atención prehospitalaria es prometedor. Sin embargo, la implantación de la anestesia regional en la atención prehospitalaria plantea importantes retos educativos, formativos y de garantía de calidad. Para el establecimiento de programas de educación y formación completos y estandarizados, es crucial tener en cuenta las demandas únicas de la atención prehospitalaria. Estos programas deben proporcionar los conocimientos y habilidades necesarios para administrar anestesia regional de forma segura y eficaz.

No está claro cuán larga y profunda es la formación en anestesia regional para los proveedores prehospitalarios debido a la escasez de pruebas. Los estudios indican que los proveedores prehospitalarios, independientemente de su nivel de formación, pueden lograr altas tasas de éxito al realizar técnicas de anestesia regional. La formación del personal prehospitalario en técnicas de anestesia regional puede realizarse mediante simulación, laboratorios con cadáveres y encuentros supervisados con pacientes.

El número concreto de prácticas supervisadas necesarias dependerá del tipo de bloqueo nervioso que se realice, pero debe ser suficiente para garantizar la competencia. Al igual que en la medicina de urgencias, no existe un protocolo universalmente aceptado ni directrices establecidas para las técnicas de anestesia regional entre los proveedores prehospitalarios. Por ello, es imperativo que los expertos colaboren y lleguen a un consenso sobre un plan de estudios estandarizado de anestesia regional prehospitalaria.

Para garantizar la realización segura y eficaz de la anestesia regional en entornos prehospitalarios, es esencial aplicar medidas de garantía de calidad (GC). Estas medidas deben incluir auditorías periódicas de los procedimientos, los resultados en los pacientes, la supervisión de las complicaciones y la formación continua de los profesionales médicos. Es necesaria la colaboración de las organizaciones profesionales, los organismos reguladores y los directores médicos para abordar las cuestiones de acreditación y certificación e integrar la anestesia regional en los protocolos existentes para la atención prehospitalaria.

Deben desarrollarse directrices clínicas basadas en la evidencia y protocolos estandarizados en función de las necesidades locales y los recursos disponibles. Mediante la aplicación de estas medidas y el fomento de la cooperación entre las partes interesadas pertinentes, podemos garantizar el máximo nivel de calidad y seguridad en los procedimientos de anestesia regional en entornos prehospitalarios. Estos retos, aunque importantes, no son insuperables. Con una planificación cuidadosa, colaboración y compromiso con la educación continua y la mejora de la calidad, es posible integrar la anestesia regional en la atención prehospitalaria para mejorar la atención al paciente y los resultados.

Conclusión

Es innegable que la anestesia regional supone un cambio radical en la asistencia prehospitalaria. Ofrece una potente alternativa a los analgésicos sistémicos tradicionales, minimizando los efectos secundarios y promoviendo un tratamiento del dolor más preciso y eficaz. El uso de la anestesia regional proporciona un enfoque específico que puede revolucionar el tratamiento del dolor fuera del hospital al ofrecer una atención centrada en el paciente con resultados prometedores.

Sin embargo, el camino hacia una adopción generalizada está plagado de retos educativos, formativos y de garantía de calidad. El camino a seguir requiere programas de formación sólidos, directrices claras y medidas exhaustivas de garantía de calidad reforzadas por los esfuerzos colectivos de las distintas partes interesadas de la comunidad de atención prehospitalaria. A pesar de estos obstáculos, las recompensas son considerables: mayor comodidad para el paciente, mejor estabilidad hemodinámica, recuperación más rápida y estancias hospitalarias más cortas. Ahora que nos encontramos en la cúspide de esta apasionante frontera de la atención prehospitalaria, está claro que la anestesia regional no sólo consiste en cambiar la forma de tratar el dolor, sino en redefinir los límites de lo que es posible en el campo de la medicina de urgencias.

SOBRE LOS AUTORES

Pierre-Marc Dion, BScN, RN, es enfermero de cuidados críticos y de vuelo y candidato a doctor en medicina por la Universidad de Ottawa, Ontario, Canadá.

Michael J. Lauria, MD, NRP, FP-C, es becario de EMS y medicina de cuidados críticos, médico de vuelo y director médico asociado de Lifeguard Emergency and Critical Care Transport, Facultad de Medicina de la Universidad de Nuevo México.

 


Las opiniones vertidas en este articulo son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de DINSA únicamente compartimos el contenido con fines educativos.

Referencia

Revista Digital EMS World Vol. 52, No.2 página 10 y 11

EMS World Fall 2023. (s. f.). https://lsc-pagepro.mydigitalpublication.com/publication/?m=55723&i=800165&p=1&ver=html5



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